Me he marchado tantas veces...
con lo puesto.
Un traje de piel rematado de besos.
Y llevando una maleta vacía; vaciada de sueños.
Viajé en un galeón, repleto de recuerdos,
surcando aguas bravas, entre tinieblas y miedos.
Izadas las velas a golpe de silencio y dibujando tu silueta,
con cada brizna de viento.
Siempre tú, siendo vasto terreno...
Y mil veces he vuelto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario