domingo, 13 de octubre de 2013


Aquella noche.


Aquella noche,

mientras ibas conmigo,

te cogí la mano y se detuvo mi vida.



Y te amé como se aman las cosas prohibidas,

secretamente,

invadiendo con mi mente tu boca abrasadora,

como si contacto y sonrisa,

fueran dos modos de un mismo sexo.



Hubo una noche,

entre todas las noches,

que te amé como se aman ciertas cosas oscuras,

infinitamente.
 

Y te cogí la mano.
 
 

domingo, 7 de julio de 2013

Esa tarde.

Cae la tarde a tus pies desfallecida,
con el sabor del último beso en el fondo de la boca,
con la huella de tu mano en mi espalda,
en un vaivén de cuerpos estremecidos.

Cae la tarde con tu despedida,
crepúsculo de un día largo que viví y reviví contigo,
con el saber de un adiós finito que se repetirá el próximo verano,
con la duda de si seremos nosotros,
o solo tú y yo,
o si seremos otros.

Cae la tarde rendida ante tu intensa mirada.
Concedámosle un último baile.


jueves, 16 de mayo de 2013


Cántame otra nana,

que me desnude del silencio

y me permita levantar,

este cuerpo exhausto de nada.

 

Cuéntame otro verso,

que me acerque a tus manos que dudan

y a tu abrazo intenso,

donde nuestros deseos se toquen,

con naturaleza irracional.


Dame un beso largo,

apostados en cualquier puerta de cualquier sitio,

una de estas noches.

 

Solo sé para mí,

lo que nunca yo seré contigo.
 
 
 

domingo, 14 de abril de 2013


Duermevela.


Duermo y desduermo esta noche,
en un sueño que como un delirio innoble,
me liberta de tí,
sintiéndome nueva cada madrugada,
mientras emergen sin sentido ante mí,
recuerdos rotos de lo que ya no viviré contigo.
 
Paso silencios y tiempos,
atravesando cuerpos sin forma,
y afuera no sucede otra cosa,
que el vivir de un muerto.
 
Duermo y desduermo todo,
duende de un universo equívoco,
y en torno a mí,
todos los ocasos incógnitos te rinden pleitesía,
y mi mundo se estremece,
príncipe de ocasiones venideras.

Seré quien yo quiera ser,
sin tí.


domingo, 31 de marzo de 2013



Te yergues ante mí desconocido,
pero indiscutiblemente mío.

Alteras esa infinítupla parte de un yo,
que al final de este día,
será lo que quedó de ayer
y lo que quedará tras mañana.

Un ansia insaciable e innúmera,
pavorosamente minúscula,
de ser yo misma en tí,
mi otro yo.

Un anhelo que me sabe a pasar hambre,
necesidad latente de un nosotros.

Te yergues ante mí,
cortejándome con los ojos.

Correspondiéndote los míos.

lunes, 18 de febrero de 2013


Océano.

 
“Armados de valor mis ojos, buscan los tuyos,

que poderosos me encuentran.

Son como dos gotas de agua que resbalan por la mano,

haciendo guiños al inmenso océano,

quedándose un momento en la punta de los dedos.”
 
 

domingo, 20 de enero de 2013


Liberas silencios que me pertenecen,
en ese breve espacio que separa tu lengua de la mía,
y me pregunto,
cuántas puertas tiene tu sonrisa.


Precisamente tú,
tú que abres el infinito,
tú que colmas mi ser, deseo manifiesto,
de anhelos ocultos que me desarman.

Estábamos tan cerca.

Rememoro tu boca,
que solo yo conocí aun siendo desconocidos,
forzándola a instalarse en mi memoria,
alentando fuegos que creí extintos,
con su amplitud y su armonía.

 
Rememoro tu boca al marcharse de la mía,
y me pregunto,
cuántas puertas tiene tu sonrisa.