domingo, 13 de octubre de 2013


Aquella noche.


Aquella noche,

mientras ibas conmigo,

te cogí la mano y se detuvo mi vida.



Y te amé como se aman las cosas prohibidas,

secretamente,

invadiendo con mi mente tu boca abrasadora,

como si contacto y sonrisa,

fueran dos modos de un mismo sexo.



Hubo una noche,

entre todas las noches,

que te amé como se aman ciertas cosas oscuras,

infinitamente.
 

Y te cogí la mano.
 
 

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