lunes, 30 de abril de 2012

Los surcos.

Te abandono en la memoria y me dejas surcos,
como los deja un pez fuera del agua,
que se mueve convulso,
 buscando acercarse al río.

Y mi cuerpo se ahoga en un aire viciado y denso,
exiliado al silencioso letargo, quieto,
embalsamado en soledad, ciego de sombras.

Te abandono en la memoria y me dejas surcos,
como los deja un barco varado en playa,
que se queda inmóvil esperando que el mar,
le bese los pasos.

Tú me dejas surcos.