Aquella
noche.
Aquella noche,
mientras ibas conmigo,
te cogí la mano y se detuvo mi vida.
Y te amé como se aman las cosas
prohibidas,
secretamente,
invadiendo con mi mente tu boca
abrasadora,
como si contacto y sonrisa,
fueran dos modos de un mismo sexo.
Hubo una noche,
entre todas las noches,
que te amé como se aman ciertas cosas
oscuras,
infinitamente.
Y te cogí la mano.